El Parque Natural del Alto Tajo, se encuentra en el Sistema Ibérico, entre la parte sur oriental de la provincia de Guadalajara y la nororiental de la provincia de Cuenca.
Una de las rutas para acceder al parque natural es desde Molina de Aragón por la CM-210 y la CM-2106, que comunican esta localidad con las zonas de Orea, de Peralejos de las Truchas y de Poveda de la Sierra.
El Parque Natural del Alto Tajo está formado por los majestuosos cañones y gargantas de los ríos Tajo, Cabrillas, Hoz Seca, Gallo y Bullones, entre otros. La Serranía Molinesa, limítrofe con la de Cuenca y Albarracín, se eleva por encima de los 1200 metros y alberga una flora y fauna riquísima.
Dentro de sus límites vegetan cerca de un 20% del total de especies presentes en la flora ibérica. Son relevantes sus extensos pinares así como los ejemplares de bosque de ribera que se encuentran. Sus frondosos bosques se encuentran habitados por corzos, ciervos, jabalíes, gatos monteses, águilas, buitres, búhos, ardillas, ...
El Alto Tajo presenta la mayoría de las características típicas de la Cordillera Ibérica, algunas de manera muy destacada e incluso produciendo formas y microformas exclusivas de este área. Destacan las formas vinculadas a los cauces tales como cañones, hoces -ambos muy abundantes- y terrazas, así como formas singulares de ladera, es decir, cuchillos, agujas y monolitos.
Sería imposible enumerar cada una de las sorpresas que nos depara este entorno singular, en el que podemos destacar rincones como las Juntas, las Lagunas de Taravilla y Vatablado, la Cueva del Tornero, el Hundido de Armallones, el Barranco de la Hoz, el nacimiento del río Cuervo, ... y empaparse de su belleza agreste.
Las condiciones naturales del Alto Tajo permiten llevar a cabo un amplio abanico de actividades deportivas: senderismo, espeleología, escalada, piragüismo, barranquismo, buceo, ...
Todo ello sin cerrar las puertas a la historia, el arte y las tradiciones populares. Comenzando por el Paleolítico y la Cueva de los Casares en Riba de Saelices, el Monasterio Románico de Buenafuente del Sistal, la Fortaleza de la Vega de Arias, el Castillo roquero de Arbeteta, los edificios religiosos y la arquitectura popular.