Es una excursión ideal para realizar en familia, complementándola  con el sendero SL-Z 43 hacia el mirador del Mesa, con magníficas vistas del cañón del río y de la ermita de Ntra. Sra. de Jaraba.



En la carretera que une Jaraba con Calmarza, a 2 km de la localidad de Jaraba, veremos un desvío a la izquierda señalizado. En este punto comenzamos nuestro recorrido a pie, una ruta circular de aproximadamente 6 km, que nos permitirá disfrutar del sendero interpretativo del Barranco de la Hoz Seca, de las pinturas rupestres de Roca Benedí, del Mirador del Mesa y del impresionante entorno natural que nos rodea a lo largo del recorrido.

A la entrada del barranco de la Hoz Seca existe un panel informativo de inicio de ruta donde se puede ver un plano del recorrido por el sendero interpretativo. Unos metros más adelante localizamos el desvío al mirador del Mesa a la derecha y la subida al Santuario de la Virgen (230 m) a la izquierda. Nuestra ruta continúa por el fondo del cañón fluvio-kárstico, donde encontraremos varios paneles didácticos con datos sobre su formación,  la vegetación, la fauna y el patrimonio etnográfico de Jaraba.


A lo largo recorrido observaremos numerosos  apriscos y parideras antiguas construidas aprovechando las oquedades de la roca, rehabilitados para la visita. Desde antaño el modelado de la Hoz Seca ha propiciado la utilización de oquedades rocosas como abrigos para cerrar el ganado lanar. Para construir estas cerradas se levantaban muros de piedra que delimitaban el espacio de cobijo que constituía el corral. En algunos se ponía un saúco en el interior, este arbusto se creía que ahuyentaba a las víboras y así protegía al ganado.
    

En cuanto  a vegetación encontramos variedades de plantas silvestres como el tomillo, el romero, la carrasca, el espino negro, el majuelo o el escaramujo. En primavera, abundan todo tipo de flores herbáceas y no es extraño observar el vuelo tranquilo del buitre leonado sobre los cortados, ya que en las paredes rocosas abunda una colonia de aves rupícolas, destacando las rapaces, el buitre leonado es el más abundante, el halcón peregrino, alimoche, chovas, grajillas y búho real.

Siguiendo el sendero aparecen los restos de dos caleras con un panel informativo explicándonos cómo los lugareños hacían la cal. Estas pequeñas estructuras circulares se levantaban con piedras calizas y en su interior se llenaba de leña, una vez prendido se dejaba varios días, hasta que salía la cal viva.


Tras recorrer 2,5 km aparece a la derecha el desvío a las pinturas rupestres de Roca Benedí, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El acceso a las pinturas se realiza por una senda bien acondicionada con escalones  en el primer tramo, que ayudan a salvar el desnivel existente en la ladera. El sendero recorre un tramo paralelo al barranco pero por arriba desde donde hay unas vistas increíbles del barranco.

Tras un recodo rocoso, y 10-15 minutos de subida aparece el abrigo rupestre, vallado para su protección y colgado sobre el desfiladero. Junto al vallado una mesa explicativa nos informa sobre las pinturas. En el conjunto aparecen varias figuras de animales y personas realizadas con pigmentos de color negro, cuya antigüedad ronda los 7.000 años. Desde el lugar se divisa todo el esplendor del  desfiladero o cañón rocoso.


El camino prosigue hacia adelante, en suave ascenso, hasta enlazar con el camino de Milmarcos por el cual regresamos siguiendo las indicaciones hacia Jaraba. Descenderemos por una pista hasta un pequeño collado, en ese punto sale a la izda el sendero al Mirador de la Mesa o de la Dehesa (350 m). Ya que la distancia es corta podemos llegar hasta él, y regresar a este punto para seguir con nuestro recorrido.


A partir de aquí el descenso al barranco de la Hoz Seca lo hacemos siguiendo  por una pista bastante pedregosa que  ofrece unas vistas de la ermita y de la casa del santero, inmejorables.