Situada en una loma, se levanta a modo de guardián protector vigilando desde su altura el casco urbano de Ibdes. 

Durante los primeros siglos de nuestra era fue una fortaleza romana, del siglo VIII al XII se convirtió en una mezquita árabe y del siglo XIV al XVI fue castillo. La Iglesia actual es un soberbio edifico del XVI, de piedra rojiza, que conserva la torre antigua como campanario. En el exterior destaca la bella arquería que la remata y los elementos renacentistas de su portada. El interior es de estilo gótico, fastuoso y consta de tres naves separadas por grandes y esbeltos pilares baquetonados y sus bóvedas son de crucería.

Los Retablos de su interior son su mayor tesoro, destacando el retablo de tipo catedralicio del altar mayor, dedicado a San Miguel Arcángel atribuido a los escultores Pietro Morone y Juan Martínez de Salamanca. Este retablo renacentista se cierra con unas grandes puertas de sargas pintadas copiando el Juicio final de la Capilla Sixtina.