El topónimo que deriva del sustantivo “villa”, indicativo inequívocamente de lugar con edificaciones. Se trata de una plataforma rocosa que constituye un interesante conjunto constructivo completado por la presencia de un buen número de tumbas antropomorfas talladas en la roca, y donde han aparecido los más antiguos restos arqueológicos de distintas épocas:

  • del eneolítico (III milenio a.C.) han aparecido raspadores, raederas y geométricos.
  • del bronce final (II milenio a.C.) se han recogido cerámicas a mano lisas y decoradas con apliques de cordones digitados y superficies grafitadas.

Asimismo se ha localizado en dicho páramo restos de un poblado altomedieval (todavía sin estudiar) cuyos moradores nos dejaron como más destacado legado en torno a media docena de admirables tumbas trapezoidales excavadas en roca.